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Max Ludwig tocó por primera vez el himno nacional en el saxo después de escuchar a un cantante interpretarlo el Día Inaugural de los Filis de Filadelfia.

Lo hizo sin tener una partitura frente a él. Nunca antes había intentado tocar esa canción. No se perdió una sola nota, clavando lo que algunos consideran una de las melodías más difíciles de tocar.

Y logró esta asombrosa hazaña cuando solo tenía 10 años.

Ludwig, que ahora tiene 17 años, ha utilizado los últimos siete años para perfeccionar su don divino practicando y convirtiendo su talento en una especie de fuente de ingresos, una transición que fue testigo de primera mano por este reportero, que es amigo de la familia.

No solo le pagan por tocar en una banda de dos hombres llamada Indigo Cosmos, sino que también es el pianista de la iglesia en Zoar Lutheran Church, ubicada en la cuadra 500 de Freeport Road en Mount Zion.

Fue durante su proyecto de confirmación en su iglesia local, la Iglesia Evangélica Luterana Zion en Jonestown, que tuvo una revelación.

“Puedo hacer esto por un trabajo, realmente puedo poner en práctica lo que hago”, dijo Ludwig. “Así que le ofrecí a la iglesia ser un sustituto [pianista]”.

Después de su proyecto de confirmación, que incluía seleccionar himnos para el servicio y luego escribir un ensayo sobre por qué seleccionó esa música en particular, su abuela Elaine Ludwig, que tenía conexiones en la Iglesia Luterana Zoar, le consiguió un trabajo de tiempo completo.

Cuando no está haciendo cosquillas en los marfiles un domingo por la mañana durante el servicio de adoración, pasa tiempo componiendo música para Indigo Cosmos. La banda lanzó su primer sencillo, “With Me”, el año pasado y su álbum debut Quarantine Blues se lanzó en mayo en Spotify y otros canales de música de Internet como YouTube.

Además de su talento en bruto, Ludwig también posee un tono absoluto o perfecto.

El tono perfecto es la rara habilidad de una persona para identificar o recrear una nota musical determinada sin el beneficio de un tono de referencia. Puede demostrarse mediante el uso de etiquetas lingüísticas, asociando imágenes mentales con la nota o respuestas sensoriomotoras.

“Comencé con un tono relativo, que es donde si tocas una nota, puedo decirte qué nota es. Puedo escucharlo y se registra en mi mente como un La bemol o Fa sostenido o lo que sea ”, dijo Ludwig. “En los últimos años, he desarrollado un tono más perfecto, que es cuando puedes sacar una nota de la nada e identificar si es un A bemol o F sostenido o lo que sea”.

Ludwig ha jugado “The Star-Spangled Banner” varias veces el Día Inaugural para sus equipos de béisbol. (Foto proporcionada)

Si bien los expertos musicales están divididos sobre si el tono perfecto se produce a través de la naturaleza, la crianza o es una combinación de ambos, una cosa es segura: beneficia el oficio de Ludwig.

“Es bastante raro”, dijo Ludwig. “No he investigado mucho al respecto, pero mi maestro de coro dice que menos del uno por ciento de la gente en el mundo tiene la habilidad y la mayoría de la gente ni siquiera sabe que la tiene. Es posible que puedan hacerlo, pero si no fueron criados por padres que fomentan la música en sus vidas, es difícil para ellos entender algo que tienen que es un idioma completamente diferente”.

La madre de Max, Nancy Ludwig, que escucha música constantemente y asiste a muchos espectáculos en vivo con su esposo, Travis, incluido uno de la banda Cracker cuando estaba atrasado en el parto de su primogénito, cree que el tono perfecto es una combinación de crianza y naturaleza.

“Creo que probablemente sea un poco de ambos, porque no siente que siempre haya tenido un tono perfecto, pero es algo que ha podido desarrollar con el tiempo y se ha dado cuenta de que lo tiene”, dijo Nancy. “Como padres, siempre lo alentamos [a tocar música y tomar lecciones]. Y nuestra iglesia también es un lugar muy enriquecedor”.

Ella dijo que Joel y Maryann Guldin, quienes son los directores musicales de la Iglesia Luterana Zion, han jugado un papel fundamental en el desarrollo musical no solo de Max sino de todos los niños que adoran allí.

“Realmente animan a los jóvenes a involucrarse en la música”, dijo Nancy. “Y creo que los niños sienten que pueden desempeñarse en un ambiente seguro y acogedor sin ser juzgados por otros como lo harían en otros lugares públicos, y creo que eso es un gran beneficio para los niños”.

Después de su actuación improvisada en la sala de estar, Max tocó “The Star-Spangled Banner” varias veces en el Día Inaugural para sus equipos de béisbol. La primera actuación pública de Ludwig en una banda fue en 2017 en St. Thomas Roasters en Linglestown, con un trío llamado T & T. Además de componer algunas piezas originales para el grupo, también elaboró ​​algunas mezclas de melodías de temas populares de bandas como The Beatles y The Doors durante su tiempo en la banda.

Ludwig tiene un “tono perfecto”, que es la capacidad de identificar o recrear cualquier nota dada sin referencia. (Foto proporcionada)

Poco después de unirse al grupo, el trío consiguió un concierto semi-regular actuando los viernes por la noche en el restaurante Crave cerca de Harrisburg.

“Tocábamos de 6 a 9 y la gente disfrutaba de la cena y escuchaba nuestra música”, dijo Max. “Éramos menores de 18 años y Crave no tenía una licencia de licor, por lo que era un gran lugar para jugar. A la gente le encantó tenernos en Crave. Nos pagaron por jugar y también se nos permitió sacar un frasco de propinas”.

El viaje musical de Ludwig comenzó en el cuarto grado cuando comenzó a tocar el saxo y el piano. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que cambiara a tocar principalmente el piano.

“De lo que me di cuenta del piano es que es una especie de base de la música”, dijo Max. “Todas las notas que están en el pentagrama, y ​​estás leyendo ambos pentagramas juntos y leyendo varias notas al mismo tiempo, hace que sea la forma más compleja de un instrumento que existe. Bueno, eso y el órgano. La mayoría de los instrumentos solo tocas una nota a la vez. Piano lo pone todo frente a ti y parece que las teclas son un código o una ecuación matemática”.

Max ha logrado crear un currículum impresionante en solo siete años de su carrera musical.

Es miembro de CD Singers and Jazz Orchestra de Central Dauphin High School. Ha sido acompañante del coro de la escuela desde 2015, comenzando cuando estaba en sexto grado, que fue el primero en el distrito escolar, y ha sido miembro de The Susquehanna Youth Chorale, un conjunto musical local que forma parte de el prestigioso Susquehanna Chorale, desde 2014 (Su hermana menor Grace también es miembro de The Susquehanna Youth Chorale).

Si bien Max tiene muchos otros logros musicales, incluido el haber ganado varios concursos de música clásica locales, le encantan los complejos estilos de compositores clásicos como Bach, Beethoven y Mozart. También es un gran fanático del estilo de improvisación de la música jazz y ha tenido el honor de presentarse en el Ellington Jazz Festival en Filadelfia.

Su actual maestra de piano, Shelly Moorman-Stahlman, quien es profesora de música en Lebanon Valley College, dijo que Max es un estudiante excepcional.

“Tiene un oído extremadamente bueno y lo que lo diferencia de otros estudiantes de su edad es que es extremadamente musical y sensible a la música; es capaz de jugar de manera muy expresiva ”, dijo Moorman-Stahlman. “Tiene una amplia gama de habilidades e intereses. Entonces, puede tocar algo desde el período clásico hasta el reino contemporáneo y adaptar su técnica a cada uno. También lee a primera vista muy rápido y puede aprender música muy rápido”.

“Hombre, ese niño”, dijo George Diehl, director de la Coral Juvenil Susquehanna. “Está absolutamente loco cuando se trata de música y he escuchado que es aún más fuerte en lo académico. El nivel de maestría musical de ese niño supera con creces sus años. Ni siquiera sabía que tocaba música hasta que un día se sentó al piano y empezó a tocar melodía tras melodía. Hombre, fue impresionante”.

Diehl dijo que no pasó mucho tiempo para saber que Max tenía el don del tono perfecto.

“Su cerebro funciona de tal manera que está más allá de la capacidad de muchos adultos”, dijo Diehl. “Creo que su tono perfecto tiene timbre. Es un buen complemento que cuando se dio cuenta, le dio otra herramienta para usar con su música”.

Diehl señaló que la habilidad, por supuesto, se ve reforzada por incontables horas de practicar su oficio.

“No es solo una conciencia consciente, sino todo el tiempo que pasa practicando”, dijo Diehl. “Está el trabajo de escala, pero vas más allá para aprender y ver los patrones dentro de la música. Ya sea jazz o clásica, estás aprendiendo patrones que son apropiados para la música de ese período”.

Diehl se apresuró a señalar que, aparte del talento, Max también es un joven con los pies en la tierra y bien formado.

“No tiene ego, no tiene sentido de ‘yo primero’. Es una persona tan acogedora y abierta, lo que es fantástico ver en el mundo de hoy, y también es una persona maravillosa”, dijo Diehl.

Si bien planea especializarse en ingeniería eléctrica y obtener una licenciatura en piano de jazz cuando vaya a la universidad en el otoño de 2021, Max demuestra su humildad cuando se le pregunta si podría decirle a sus padres que se saltará la universidad para convertirse en un rock-n. -rollar estrella.

“No creo que esté listo para eso”, dice Ludwig, después de reírse de la audacia de esa pregunta. “Tengo mucho más que practicar antes de estar listo para ser una estrella de la música”.

Traducido por Nelly Arvizu


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James Mentzer is a freelance writer and lifelong resident of Pennsylvania. He has spent his professional career writing about agriculture, economic development, manufacturing and the energy and real estate industries, and is the county reporter and a features writer for LebTown. James is an outdoor...

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