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Dos senadores estatales de Pensilvania están preocupados de que los residentes de los estados vecinos estén tratando de aprovechar las instalaciones de salud locales para obtener pruebas o tratamientos más rápidos durante la pandemia de COVID-19.

Los senadores Dave Arnold, un republicano que sirve al Distrito 48 (Condado de Lebanon y partes de los condados de York y Dauphin), y Scott Martin, un Republicano que sirve al Distrito 13 (Condado de Lancaster), enviaron una carta fechada el 7 de abril al gobernador Tom Wolf. En la carta, los senadores estatales le piden a Wolf que investigue el tema y haga todo lo posible para detener el flujo de pacientes que pertenecen fuera del estado.

Leer Más: La carta completa del Sens. Dave Arnold y Scott Martin (PDF)

“Parece que nuestros sistemas de salud locales están siendo inundados por individuos de fuera del estado que buscan diagnóstico / tratamiento para COVID-19,” escribió Arnold en su página de Facebook el martes. “Los residentes de Pensilvania deberían utilizar los recursos de nuestro hospital local, y pedimos al gobernador Wolf que tome medidas inmediatas para garantizar que nuestros hospitales tengan las camas y el equipo necesarios, si y cuando nuestros residentes los necesiten.”

En su carta al gobernador, Arnold y Martin dijeron que el 5 de abril se enteraron de que las personas de fuera del estado podrían estar “transportándose” a los condados de Lancaster y Lebanon para recibir atención.

“Le pedimos que no descarte esta preocupación, ya que fue transmitida a nuestras oficinas por un profesional médico que trabaja en una sala de emergencias local,” escribieron.

“Nuestros centros médicos locales fueron diseñados para tratar a las comunidades a las que sirven, y no para ser una salida para aquellos que buscan tratamiento fuera de la comunidad,” dice la carta. “Si esto ha comenzado a afectar el centro de Pensilvania, seguramente ya ha afectado a esos sistemas de salud en el noreste de Pensilvania. Estas acciones de individuos fuera del estado nos conciernen, ya que tememos que su penetración en los sistemas de atención médica de nuestros condados conduzca a menos recursos disponibles para los residentes reales de la comunidad.

“Somos afortunados de que nuestros sistemas de atención médica hayan podido manejar a los pacientes que tienen hasta ahora. Con cada día que pasa, eso podría cambiar rápidamente,” continúa la carta. “Nuestros residentes necesitan saber que hay asistencia médica disponible en caso de que la necesiten, y que los pacientes de fuera del estado no están agotando los recursos a los que deben tener acceso fácilmente. No podemos permitir que personas fuera del estado roben a los residentes de Pennsylvania los suministros médicos disponibles y la atención médica a la que tienen derecho.”

La carta le pide a Wolf que “prohíba los viajes interestatales de residentes que no son de Pensilvania que entren a Pensilvania con la intención de buscar o recibir un diagnóstico médico y/o tratamiento de COVID-19.”

Contactado el jueves, Arnold dijo que él y Martin no han tenido noticias de la oficina del gobernador sobre el tema.

No dijo cuántas personas cree que han cruzado las fronteras estatales para obtener atención médica en el área, ni tampoco cuántas instalaciones médicas han sido afectadas por pacientes de fuera del estado.

Arnold dijo que su oficina ha recibido “numerosos informes no solicitados de individuos fuera del estado que buscan un diagnóstico o tratamiento aquí” en el centro-sur de Pensilvania.

“Si los hospitales en Nueva York y Nueva Jersey tienen acuerdos con hospitales en Pensilvania para utilizar el espacio de cama desocupado, eso es fantástico. Pero, ese no es el tema aquí,” escribió en una entrevista realizada a través de Facebook Messenger. “De lo que estamos hablando es de un esfuerzo concertado de grupos de personas enfermas, o posiblemente enfermas, para subir a un vehículo y cruzar las fronteras estatales que viajan a través de varios condados para llegar al hospital del ‘país’.”

Señaló que los estados vecinos han recomendado que las personas se queden en casa y eviten viajar. El gobierno federal, dijo Arnold, ha “contemplado una cuarentena obligatoria para Nueva Jersey, Nueva York y Connecticut.” Además, la policía de Rhode Island ha estado deteniendo vehículos con placas de Nueva York.

“Este no es un concepto novedoso,” dijo. “Quedese en casa. Busque tratamiento en un centro de salud local y no propague el virus a otras áreas.”

Arnold dijo que quiere que Wolf emita una declaración pública aconsejando a las personas que se sienten enfermas que se comuniquen con sus proveedores de atención médica locales y no crucen las líneas estatales para recibir atención.

“Los neoyorquinos deben quedarse en Nueva York, los residentes de PA deben permanecer en PA, y lo mismo para la gente de Nueva Jersey,” escribió. “Nuevamente, esta es la razón por la cual Rhode Island ha tomado los pasos necesarios para mantener a los infectados fuera de lugar. Quédese en casa, mantenga sus gérmenes locales, busque tratamiento localmente. Es simple. No sobrecargue nuestras redes de atención médica que no fueron diseñadas teniendo en cuenta este tipo de tratamiento en mente.”

Nate Wardle, secretaria de prensa de la Oficina de Comunicaciones del Departamento de Salud del estado, dijo en un correo electrónico el miércoles que los informes de infección por COVID-19 se cuentan para el estado de residencia del paciente, no para el estado en el que se realiza la prueba.

“Hemos recibido información sobre inquietudes con personas de otros estados que utilizan hospitales en Pennsylvania,” dijo.

Wardle dijo que es más preocupante en la parte noreste del estado, “pero también somos conscientes de las preocupaciones que tienen los sistemas de salud locales” en el centro-sur de Pensilvania.

“Sin embargo, no consideraríamos esto como un conteo insuficiente. Esta es la metodología que se usa en todo el país,” dijo. “Tenemos otros pasos establecidos para asegurarnos de que estamos recibiendo datos regulares en los hospitales para determinar sus necesidades y si se están cargando o abrumando.”

Cuando se le pidió que comentara con qué frecuencia Pennsylvania remitía los casos que habían sido confirmados a través de pruebas en la Commonwealth a otros estados, Wardle dijo: “Frecuentemente reportamos casos a otros estados como parte de nuestro protocolo.

Cindy Stauffer, especialista en relaciones con los medios y comunicación de WellSpan Health, que incluye el WellSpan Good Samaritan Hospital en 252 S. 4th St., dijo en un correo electrónico el jueves que no están viendo una afluencia de pacientes fuera del estado allí.

“Estamos cuidando a las personas de nuestra comunidad que buscan atención,” dijo.

WellSpan Health ha realizado alrededor de 10,000 pruebas en todo el sistema, con aproximadamente 600 pruebas positivas, señaló Stauffer. “La abrumadora mayoría de esos pacientes se está recuperando en casa, y un pequeño porcentaje está siendo tratado en los hospitales de WellSpan.”

Mientras tanto, los comentarios en la página de Facebook de Arnold han apoyado y criticado su carta conjunta a Wolf. Aquí hay una muestra:

“¿Las personas de otros estados que están recibiendo tratamiento en PA están incluidas en el recuento de PA?” preguntó Jamie Witter. “Es difícil confiar en los números que se informan cuando escuchamos que las personas que mueren por otras razones (ataque cardíaco) se están agregando al recuento de muertes de COVID porque eso es lo que se les dice a los funcionarios que hagan.”

“Entonces, ¿cómo sabes que estas personas viven fuera del estado?” preguntó Shirley Clark. “Muchas de las personas que se enferman (y algunas mueren) son más jóvenes que la edad de jubilación. Estudiantes universitarios, militares, reubicación temporal de empleo, etc., todos tienen razones legales para vivir en Pensilvania. Entonces, ¿cómo sugieres que Wolf distinga esto? Veo esta carta como nada más que presuntuosa.

“Bien, no deberían estar aquí,” comentó Barb Lynn. “¡No solo están arriesgando nuestras vidas, sino que no deberían estar inundando nuestros hospitales!”

“Un precedente increíblemente peligroso,” comentó Ashley Rome. “¿En qué otra cosa debería los hospitales poder negar la atención?”

“¡Esto es Estados Unidos! No los Estados divididos de América,” dijo Rebecca Gaidos. “¡Haría todo lo posible para ayudar a un vecino! Lástima a las personas que rechacen a alguien que necesita atención médica para salvarse la vida.”

“Pensé que nadie iba a abandonar su estado?” cuestionó Deb Zechman. “Tal vez necesitamos proteger nuestras fronteras estatales.”

“Este no es el momento de jugar a la política,” dijo Suzanne Simpson. “Alégrate de no ser paciente en Nueva York. La están pasando mal y merecen algunas buenas palabras de aliento.”

“Otros estados tienen sus propios recursos, hospitales. Hasta que se agoten esos recursos, no hay razón para abrumar a los nuestros poniendo en riesgo a nuestros ciudadanos,” dijo Bob Wert. “Cuando y solo cuando el suyo está agotado, debemos aceptar a otros en nuestros sistemas.”

“Todo lo que puedo decir es que si mi hijo que es de alto riesgo se enferma, nos dirigiremos a un hospital en Nueva York (Rochester) que sea capaz de manejar su situación,” dijo Melissa Perry. “Si nos rechazan porque vivimos en Pensilvania, estaría devastada y muy posiblemente el podría morir. No es algo que quiera considerar, pero ahí es donde se encuentra. Espero por tu bien que el zapato nunca esté en el otro pie para estas personas que quieres rechazar de cualquier atención médica necesaria.”


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Davis Shaver contribuyó reportando a este artículo.

Artículo traducido por Amaury & Anaury Abreu.

Tom has been a professional journalist for nearly four decades. In his spare time, he plays fiddle with the Irish band Fire in the Glen, and he reviews music, books and movies for Rambles.NET. He lives with his wife, Michelle, and has four children: Vinnie, Molly, Annabelle and Wolf.

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